

La Serranía Alto del Nudo, una nueva visión.
En los últimos años hemos podido notar una creciente preocupación y curiosidad por el medio ambiente; cada vez vemos más personas buscando una clase de turismo distinto, algo que los lleve a las afueras y les permita ver, escuchar y experimentar otra clase de situaciones fuera de las urbanizaciones a las que está acostumbrado un citadino. Más interesante aún; es ver como los jóvenes se han ido apersonando de este tema, de manera que han desarrollado distintos proyectos para ayudar y cuidar lo que se ve en riesgo y al mismo tiempo proveer a las personas un espacio que conocer y con el cual enriquecerse tanto cultural como espiritualmente.
La Serranía alto del nudo, ubicada entre los municipios de Dosquebradas, Pereira y Marsella, con una altura que está entre los 1000 y 2000 msnm, se ha ido convirtiendo en un sitio de interés para los locales y gran grupo de turistas, todos queriendo aventurarse en sus fríos caminos y sus imponentes paisajes, para admirar un poco más lo que el Eje Cafetero tiene para ofrecer. El alto del nudo fue visto con ojos de curiosidad por unos jóvenes que decidieron iniciar unas labores completamente desinteresadas, solo pensando en el bien del lugar en el que iban a trabajar y poner todo su empeño para sacarlo adelante, cuidarlo y administrarlo de la mejor manera.
Ellos, poseen un nombre que no solo los enmarca a ellos, sino también el lugar al que van a dedicarle horas de su vida; llamándose “Grupo Juvenil Serranía Alto del Nudo”.
Maria Camila Correa, perteneciente al grupo y una de sus fundadoras nos cuenta un poco acerca de quiénes son las personas responsables de que exista una fundación tan significativaen el sector.
“Somos una Fundación de jóvenes rurales pertenecientes al municipio deDosquebradas, Corregimiento Serranía Alto del Nudo que decidimos organizarnos para
enseñarle a los jóvenes del sector rural diferentes alternativas de conocer, disfrutar del campo
y de sus diferentes atributos”
Camila, estudiante de derecho en la Universidad Libre de Pereira quiso iniciar algo que tuviera
algún impacto en la sociedad, un acto que le permitiera ayudar y disfrutar de su hogar, ella
cuenta como el grupo tuvo sus inicios en el 2017, donde solo se reunían unos pocos de ellos a
realizar las laboras que pudieran con su corta trayectoria, pero con solo dos años
de haberse formado ya son 50 jóvenes que los acompañan cada vez que pueden
y buscan crecer más y más.
En su trayecto la fundación ha realizado distintas obras en pro del mejoramiento
del nudo, como la construcción y organización de los miradores que no hace
mucho han causado furor en la localidad, donde las personas que deseen subir al cerro pueden disfrutar de
una agradable vista y conocer un poco más al respecto del lugar en el que se encuentran mediante
vallas informativas que construyeron con pino inmunizado. También realizan caminatas ecológicas con las personas que lo deseen, talleres y capacitaciones para conocer mejor su entorno y aprender más de su cuidado y de la flora y fauna que allí se encuentra. Además, han ido aprendiendo sobre la observación de aves, para de esta forma conocer que especies habitan en el nudo y dejar mucha más información para las personas que se interesan por estas actividades. Según nos cuenta han realizado cierta parte del proceso de la mano de la CARDER, dándole a la fundación mucha más credibilidad y confianza en su trabajo.
Tuvimos la oportunidad de conocer a dos de sus integrantes con mayor permanencia en el grupo. Angélica Becerra quién habla de como el grupo le ha ayudado a tener más liderazgo y emprender con los conocimientos que ha ido adquiriendo, gracias al grupo y a su vida personal. Sin embargo resalta el impacto que ha dejado la fundación en ellos, de tal manera que se describen como una familia, con la cual han podido crecer y aprender. Así mismo, otro integrante es Jonathan Suárez, encargado de uno de los atractivos de la fundación: la realización y venta de lapiceros y cofres hechos en guaduilla, haciéndonos comprender aún más el impacto del grupo de jóvenes en la región, mostrándonos que existen otras maneras de crear una idea de negocio sin dañar el medio ambiente, haciéndolo de una manera tan limpia y humilde.
El grupo juvenil Serranía alto del Nudo no solo busca que las personas ajenas a ellos conozcan el lugar que están visitando, o aprendan datos característicos de este, sino que quieren llegar mucho más allá, hacerles ver lo importante de donde se encuentran parados, que lo sientan como propio y lo respeten y valoren mucho más de lo que antes lo han hecho. Buscan fomentar la diversidad entre todos y los valores que esto conlleva. Un grupo movido por el objetivo de cada día aportar un poco más a su montaña, solo interesado por los demás y lo que sea que necesiten las otras personas y un grupo que solo busca proteger y avivar la llama de lo que es el paisaje cultural cafetero.



Actividades Económicas
Emprendimiento Ecológico
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Lapiceros en Guaduilla
El proyecto inicio con el fin de generar ingresos económicos y educación empresarial en los jóvenes pertenecientes a la fundación. Recibimos el apoyo de la Policía de Turismo quienes nos proporcionaron los conocimientos necesarios para la elaboración de los productos.
Nuestro equipo de producción se encarga de seleccionar la guaduilla, separarla, rasparla y lijarla para dejarla lista para el ensamble de las minas y finalmente tener como resultado lapiceros ecológicos.

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Señalizaciones en Pino Inmunizado
Otra de nuestras actividades es la fabricación
de Vallas Informativas distribuidas a lo largo del
recorrido con
información necesaria para los visitantes.
Para la fabricación de estas Vallas se utiliza Pino Inmunizado
dado que esta clase de madera se conserva durante mucho tiempo
en buen estado a pesar de los cambios de clima.

FUNDACIÓN GRUPO JUVENIL S.A.N
Somos una organización sin fines de lucro.